Carlos Salas Ortiz de Villajos (Valencia, 1961 – Madrid, 2021), comandante de líneas aéreas con más de 17500 horas de vuelo, ha fallecido víctima del coronavirus a los 60 años de edad. En los últimos meses puso todo su empeño en lograr que los pilotos fueran incluidos en el plan nacional de vacunación, pero el Gobierno no ha tenido en cuenta esta petición ni ha mostrado voluntad alguna por vacunar a un colectivo profesional altamente expuesto al virus y a las diferentes cepas del mismo.
En diciembre de 2016, Salas fue designado Decano del COPAC, cargo que a finales de 2020 revalidó nuevamente para los próximos cuatro años. Durante el tiempo que ha estado al frente de la corporación consiguió importantes avances a nivel profesional e institucional, siempre promoviendo la colaboración y el diálogo con la vista puesta en la mejora de la seguridad operacional, la formación aeronáutica y la excelencia profesional de los pilotos.
En el ámbito de la seguridad aérea, bajo su mandato se puso en marcha el Observatorio de seguridad y eficiencia, junto con Enaire, un ambicioso e innovador proyecto en favor de las mejores prácticas operativas.
La preparación de los futuros pilotos, como base del desarrollo profesional, siempre fue una de sus prioridades. Impulsó y participó en diversas iniciativas orientadas a los más jóvenes en el ámbito académico y divulgativo. Así mismo, en sus años como Decano se consiguió la Correspondencia del Título de Piloto de Transporte de Línea Aérea a Grado, consolidando así el reconocimiento académico de la profesión.
Uno de los logros de los que se sentía más orgulloso fue la renovación del Código Deontológico de la profesión, en julio de 2020, como muestra del conjunto de principios, valores y normas éticas de los pilotos para ganar la confianza de los usuarios y asumir la responsabilidad y autoridad que implican las operaciones aéreas.
Carlos Salas siempre tuvo muy presente los aspectos relacionados con la salud de los pilotos, tanto antes como durante la pandemia. Promovió diversos estudios relacionados con los factores de riesgo asociados a la profesión y, en el ámbito de la salud mental, el COPAC puso en marcha el Programa de Ayuda Integral a los Pilotos en España (PAIPE), en colaboración con la Organización Médica Colegial. En el último año trabajó intensamente en favor de la seguridad sanitaria en el transporte aéreo y de la seguridad operacional en el reinicio paulatino de los vuelos.
Su último objetivo, y por el que peleó hasta hace unas semanas, fue que los pilotos fuesen considerados grupo prioritario de vacunación frente a la COVID-19, dado su alto grado de exposición al virus en su entorno profesional. Lamentablemente ni el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ni el Ministerio de Sanidad ni las diferentes administraciones a las que se dirigió personalmente tuvieron en cuenta dicha petición, y precisamente la COVID-19 ha provocado su temprano fallecimiento.
En el recuerdo de quienes le han conocido permanecerá su gran pasión por la aviación y su vocación de servicio a la profesión, por la que siempre trabajó más allá de la cabina de vuelo. Así, durante décadas compaginó su actividad como piloto con la representación institucional, formando parte durante años de diferentes organizaciones nacionales e internacionales.
Ocupó diversos cargos en el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), fue Vicepresidente de la International Federation of Air Line Pilots Associations (IFALPA), Vicepresidente de European Cockpit Association (ECA) y desde 2016 era Decano del COPAC. Tras el proceso electoral celebrado a finales de 2020, tenía por delante un segundo mandato como Decano del Colegio Profesional que lamentablemente ya no podrá ejercer. La Junta de Gobierno del COPAC trabajará unida y con decisión para seguir la senda trazada por Carlos Salas en favor de la profesión de piloto y de la mejora del servicio que presta a la sociedad.