El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) ha presentado una denuncia ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) sobre la compañía Canair para que investigue, depure responsabilidades y garantice la seguridad de los pasajeros de dicho operador, a raíz de las incidencias de seguridad operacional ocurridas durante la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma.
Tras exponer hace semanas la gravedad del caso a AESA, el COPAC presenta esta denuncia por petición expresa de la propia Agencia, para cumplir con su obligación de velar por los derechos de los ciudadanos como usuarios del transporte aéreo y para exigir el esclarecimiento de las circunstancias de la operación de la compañía Canair que, en un escenario de cenizas volcánicas, operó irregularmente.
La denuncia presentada por el COPAC también expone las deficiencias en la Cultura de Seguridad de la compañía Canair, con episodios de intimidación y coacción contra comandantes por cumplir escrupulosamente con la normativa de seguridad, incluyendo los obligatorios informes de seguridad que alertaban de los peligros en la operación de Canair.
La gravedad de los hechos denunciados se completa con el despido punitivo de los dos comandantes de la compañía que adoptaron decisiones de seguridad de acuerdo con el Manual de Operaciones de la compañía y el Reglamento de Circulación Aérea y reportarlas por los canales establecidos. Estos despidos ponen de manifiesto importantes deficiencias de Canair en la aplicación de la denominada Cultura Justa, de obligado cumplimiento por el Reglamento UE 376/2014 y por la propia AESA, como garantía de seguridad para prevenir accidentes. Así, el reglamento interno de Cultura Justa que tienen todos los operadores aprobados por AESA establece que no se adoptarán medidas de represalia cuando un empleado notifique un problema de seguridad operacional mediante el programa de reportes de seguridad, un principio que Canair ha infringido.
COPAC quiere llamar la atención sobre la gravedad de estos hechos en un contexto de peligros para la aviación como el que se vivió durante la erupción del volcán de La Palma. Por este motivo, el COPAC solicita una investigación exhaustiva de AESA para determinar si Canair cumple y respeta los principios de Cultura Justa, que son esenciales en el transporte aéreo comercial por su carácter preventivo.
Así mismo, este colegio profesional recuerda que el comandante es la máxima autoridad de un vuelo y que, en último término, tiene la obligación de tomar sus decisiones para proteger la seguridad de los vuelos y de sus pasajeros, sin ser objeto de coacciones o represalias por la compañía.