Desde el COPAC valoramos positivamente la medida preventiva tomada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) respecto a la suspensión de las operaciones en la Unión Europea de los B737 MAX. La seguridad de los pasajeros debe ser siempre la prioridad.
A pesar de ello, debemos esperar al resultado de la investigación técnica para determinar las causas y factores contribuyentes del accidente del vuelo ET302 para extraer conclusiones.
El COPAC recuerda que el piloto es la última barrera de seguridad del vuelo y que su formación es un elemento clave para una adecuada gestión de las operaciones. La tecnología y los automatismos incorporados en las aeronaves son un refuerzo de la seguridad aérea, pero siempre que se acompañen de una formación adaptada a la realidad de las cabinas, tanto para la operación en condiciones normales como en situaciones de emergencia.
COPAC reitera sus condolencias a las familias de las víctimas del accidente de Ethiopian Airlines y transmite un mensaje de tranquilidad a los usuarios del transporte aéreo.