El Ministerio de Fomento, a través de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), ha otorgado la certificación para iniciar su actividad al Centro Evaluador de Competencia Lingüística COPAC (CEC), convirtiéndose en el primer centro evaluador que consigue la autorización con los nuevos requisitos de la autoridad aeronáutica española.
El CEC ha desarrollado una metodología propia que cumple totalmente con la normativa internacional y está adaptada a la profesión de piloto y a sus necesidades. Así, es el único método que diferencia tipos de aeronave -avión o helicóptero- y actividades -transporte de pasajeros o trabajos aéreos-. Este método está orientado tanto a la preparación de los exámenes de competencia lingüística como a la realización de la prueba de competencia lingüística en inglés con las máximas garantías de calidad.
La sede principal del CEC se encuentra en Madrid, pero cuenta con centros en varias ciudades españolas para facilitar la realización de las pruebas y cursos. También cuenta con delegaciones en otros países, que se irán ampliando, debido al alto número de pilotos españoles que se han trasladado a trabajar a aerolíneas de Oriente Medio y Asia, principalmente, debido a la crisis del sector aéreo nacional.
Desde marzo de 2011 los pilotos y controladores aéreos deben demostrar su nivel de inglés certificado por alguno de los Centros Evaluadores de Competencia Lingüística autorizados. El nivel mínimo que tienen que alcanzar es el cuatro de los seis existentes.
La obligatoriedad de acreditar un nivel de competencia lingüística en las licencias de piloto y controlador aéreo fue impulsada por OACI con el objetivo de mejorar las comunicaciones y la seguridad de los vuelos.